martes, 6 de septiembre de 2011
Espejismos
Francamente me siento super masoquista, mirar esta foto me deprime. Cómo extraño todo eso, cómo extraño sentirme bien conmigo, como extraño mis piernas, como extraño tener esa facilidad de marcarme un objetivo y de hacer hasta lo imposible para cumplirlo, es hasta el mes de hoy que me arrepiento de haberme desbordado y no seguir en esa situación. Cuando pasas el límite de autoestima bajo, cuando verte en el espejo no es más que otra situación de locura, cuando mirar el número en la balanza te provoca tristeza, cuando no encontras razón por la cual seguir avanzando frente a lo que te rodea, cuando nada te satisface, cuando todo te parece una mierda. ¿Que mejor solución que concentrarse en uno mismo? nada, no hay nada mejor que eso. Extraño eso, extraño sentirme bien cada vez que nada entraba por mi boca, amaba sentir los dedos en la garganta cuando algo no me gustaba, cuando algo no iba a bien. Amaba eso. No es un problema, es un estilo de vida. Una meta. Un objetivo. Una manera para darle sentido a todo lo que nunca lo tuvo. GORDA, así me siento, y cuando intento volver a mi anterior vida algo me frena, algo me detiene y sí ahí aparece el pecado número dos LA GULA. La comida. El enemigo numero uno de tus aliadas. Otra vez me siento con las ganas de volver a ser la misma, otra vez siento esas ganas inmensas de lograrlo, porque sé que de a poco, todo se puede..
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