viernes, 9 de septiembre de 2011

Maldición.

Me mantengo atada a lo que nunca pudo ser.  ¿Y si todo fue una mentira? ¿Sí solo fueron palabras? Cansada de derramar lágrimas, llegué a ese punto en el que tengo ganas de mandar todo y a todos a la mierda, en el que nada me parece bien y e n el que todo es una mierda. Cuando algo te lástima una vez, siempre te va a volver a lastimar… Soy débil y otra vez mi orgullo se fue por la alcantarilla. Me arrepiento del día en el que dije: “sí quiero estar con vos otra vez” Me arrepiento de no haberte hecho sufrir mucho más para que sepas lo que es estar mal por alguien. Estoy agotada. Harta de vos, de tus caprichos, de tus celos, de que me digas cosas que me duelen, ¿No entendés?,  TUS PALABRAS DUELEN, ME LASTIMAN. Me lástima que me digas que no me amas, que no te importo como antes, que no sentís nada. ¿Qué haces conmigo entonces? ¿Por qué no haces tu vida y me dejas a mí y a mi absurda angustia en paz?  No quiero más esto, no necesito que me sigas haciendo daño. NO LO QUIERO. Necesito que me dejes, que te alejes, ¿no lo ves?  Lo peor de todo esto ¿Sabes que es? Que estoy segura que estás esperando que yo  te deje a vos para no tener ni un puto cargo de conciencia, pero ¿Sabes que?, eso no va a pasar, porque no tengo ni un poco de orgullo para decirte: “no loco, me haces mal, andate de mi vida”  Y vos no tenés ni un poco de  valor para venir y decirme de frente “no te amo, te dejo en paz”. 

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